Los londinenses, a salvo del ruido de la construcción

Como preparación para la Copa del Mundo de Rugby 2015 se inició un proyecto de modernización de la estación de ferrocarril de Twickenham, en el suroeste de Londres. El ruido generado resultó molesto a los vecinos. Una solución externalizada de monitorado garantizó el cumplimiento de la legalidad y proporcionó a todas las partes afectadas una interfaz web. El hecho de que la empresa constructora compartiera información con la comunidad ayudó a generar confianza, a reducir las quejas y, en último término, a evitar multas y retrasos.

El reto

El ruido siempre había sido un problema para la población cercana a la estación de Twickenham. Con otro proyecto de construcción en ciernes, el gobierno local —del municipio londinense de Richmond— buscó un sistema para garantizar que las obras se desarrollaran dentro de unos límites admisibles.

La solución

Un servicio Noise Sentinel de Brüel & Kjær se encargó de vigilar los niveles de ruido 24 horas al día, los 7 días de la semana. Se habilitó una página web para la comunidad, en la que cualquier persona interesada podía consultar el avance de las obras, los niveles de ruido y las medidas de mitigación.

Resultados

El sistema demostró claramente a los residentes que el contratista cumplió los límites admisibles durante la mayor parte del periodo del proyecto. Desde la implantación del sistema, no se presentó ninguna denuncia. Además, la reacción de los residentes fue muy positiva.