GUÍA DE COMPRACÓMO ELEGIR UN INSTRUMENTO DE MEDIDA
¿PARA QUÉ SIRVE UN SONÓMETRO?
Los sonómetros se utilizan para medir y adoptar medidas de gestión del ruido procedente de distintas fuentes sonoras; por ejemplo, plantas industriales, tráfico rodado y ferroviario y obras de construcción, por no hablar de situaciones urbanas típicas, como encuentros deportivos, conciertos al aire libre o parques de atracciones. Y, por supuesto, ruido de vecinos residenciales y comerciales. Las fuentes sonoras son increíblemente variadas y plantean una problemática compleja a los profesionales que las evalúan.
CÓMO FUNCIONA UN SONÓMETRO
Un sonómetro está formado por un micrófono, un preamplificador, un sistema de procesamiento de señal y una pantalla. El micrófono convierte una señal sonora en una señal eléctrica proporcional. El tipo de micrófono más adecuado para los sonómetros es el de condensador, ya que ofrece una buena combinación de precisión, estabilidad y fiabilidad.
La señal eléctrica que genera el micrófono tiene un nivel muy bajo; por ello, se hace pasar por un preamplificador antes de enviarla al procesador principal. El procesamiento incluye aplicar a la señal ponderaciones frecuenciales y temporales, conforme a lo que especifican las normas internacionales que deben cumplir los sonómetros; por ejemplo, la norma IEC 61672–1.
PONDERACIÓN TEMPORAL
La ponderación temporal (o ponderación de tiempo) especifica cómo reacciona el sonómetro a los cambios en la presión sonora. Es una media exponencial de una señal fluctuante y proporciona un valor más fácil de leer. El sonómetro aplica ponderaciones Fast, Slow e Impulse (o “F”, “S” e “I”), que son las que exigen la mayoría de las normas y directrices nacionales e internacionales. Las normas de evaluación ambiental suelen especificar la ponderación de tiempo que debe utilizarse.
La señal se procesa empleando filtros de ponderación y el nivel de presión sonora resultante se muestra en la pantalla del sonómetro, expresado en decibelios (dB) referenciados a 20 µPa. Los valores de nivel de la presión sonora se actualizan como mínimo una vez por segundo.
En resumidas cuentas, los niveles de ruido que presentan fluctuaciones se evalúan a partir de valores promedio. El parámetro promediado más importante en todo el mundo es el “nivel sonoro continuo equivalente”, Leq. Leq es el nivel que, si fuera estable durante el periodo de medida, representaría la cantidad de energía presente en el nivel de presión sonora fluctuante medido. Es una medida de la energía promedio que está presente en un nivel sonoro variable.
No es una medición directa del grado de molestia que produce un ruido. No obstante, se ha demostrado en numerosos estudios que Leq se correlaciona bien con las molestias que causa el nivel sonoro.
Leq puede medirse directamente con la mayoría de los sonómetros profesionales (a veces también llamados sonómetros integradores). Si se utiliza un filtro de ponderación A, este nivel se expresa como LAeq, es decir, el nivel sonoro continuo equivalente registrado con una red de filtros con ponderación A.
MÁS INFORMACIÓN:MODELO 2250
SONÓMETRO
PONDERACIÓN FRECUENCIAL
La ponderación frecuencial (o ponderación de frecuencia) ajusta la respuesta del sonómetro a sonidos con diferentes frecuencias. Esta ponderación es necesaria porque la sensibilidad del oído humano al sonido varía en función de la frecuencia. La norma IEC 61672-1 define las ponderaciones de frecuencia A, C y Z. Ocasionalmente se utilizan otras ponderaciones de frecuencia en aplicaciones especializadas.
Ponderación A – dBA/dB(A)
La ponderación A ajusta la señal del modo que más se asemeja a la respuesta del oído humano a los niveles sonoros medios. Se basa en la curva de igual sonoridad de 40 dB. Los símbolos de los parámetros de ruido suelen incluir la letra "A" (por ejemplo, LAeq) para indicar que la medida incluye una ponderación frecuencial.
La ponderación A es la que se emplea en casi todas las medidas de ruido ambiente y de ruido en el lugar de trabajo, y es la que especifican diversas normas y directrices nacionales e internacionales. Los filtros de ponderación A cubren un espectro de 10 Hz a 20 kHz; es decir, todo el espectro auditivo que percibe el ser humano.
Ponderación C – dBC/dB(C)
La respuesta del oído humano varía en función del nivel sonoro. La ponderación C corresponde a una curva de igual sonoridad de 100 dB y coincide aproximadamente con la respuesta del oído humano a los niveles sonoros relativamente altos. Se utiliza principalmente para evaluar los valores pico con niveles de presión sonora elevados. También se puede utilizar, por ejemplo, para medidas de ruido en espectáculos, donde la transmisión del ruido de los bajos puede ser un problema.
Ponderación Z – dBZ/dB(Z)
La ponderación de frecuencia Z (Z="cero") es una respuesta de frecuencia plana entre 10 Hz y 20 kHz ±1,5 dB, excluyendo la respuesta del micrófono.
En la actualidad, la ponderación A es la más utilizada. La ponderación C no se correlaciona bien con los ensayos subjetivos porque los contornos de igual sonoridad se basan en experimentos en los que se emplean tonos puros. Sin embargo, la mayoría de los sonidos comunes no son tonos puros sino señales muy complejas compuestas por tonos muy variados.
ANÁLISIS EN FRECUENCIA
Cuando se necesita información más detallada sobre un sonido complejo, el espectro de frecuencias puede dividirse en secciones o “bandas”. Para ello se utilizan filtros electrónicos o digitales, que eliminan todas las frecuencias que quedan fuera de la banda seleccionada. Estas bandas suelen tener un ancho de banda de una octava o de un tercio de octava.
Una octava es una banda de frecuencia en la que la frecuencia más alta es el doble de la más baja. Por ejemplo, un filtro de octava con una frecuencia central de 1 kHz admite las frecuencias comprendidas entre 707 y 1414 Hz, y rechaza todas las demás (el nombre “octava” viene de la escala musical diatónica, en donde una octava abarca ocho notas). Un tercio de octava cubre un intervalo en el que la frecuencia más alta es 1,26 veces la más baja.
El proceso de dividir un sonido complejo en estos intervalos se denomina “análisis en frecuencia” (o “análisis de frecuencia”) y los resultados se presentan en un gráfico llamado espectrograma. Después de aplicar a la señal una ponderación y/o de dividirla en bandas de frecuencia, la señal resultante se amplifica y se determina su valor cuadrático medio (RMS) mediante un detector RMS. El RMS es un tipo especial de valor promedio matemático. Es importante para las medidas de ruido porque está directamente relacionado con la cantidad de energía presente en el sonido que se mide.
BÁSICOS Y AVANZADOS> SONÓMETROS
> VIBRÓMETROS
LA PANTALLA
La pantalla muestra el nivel sonoro expresado en decibelios, normalmente acompañado de un descriptor que indica las ponderaciones de tiempo y frecuencia utilizadas (por ejemplo, LAeq o LCpeak). La señal también puede enviarse a una salida de corriente continua o alterna, desde donde puede conectarse a otros instrumentos externos, como un sistema de adquisición de datos, para almacenarla en un registro o para someterla a un procesamiento adicional.
CALIBRACIÓN
La calibración es un ajuste que se lleva a cabo en el sonómetro para que los valores que se miden y se muestran en pantalla sean correctos. La sensibilidad del transductor y la respuesta de los circuitos electrónicos pueden variar ligeramente a lo largo del tiempo o pueden verse afectadas por condiciones ambientales tales como la temperatura o la humedad.
Aunque es poco probable que se produzcan grandes derivas o variaciones en la sensibilidad de un sonómetro, es conveniente calibrarlo de forma regular; lo ideal es hacerlo antes y después de cada serie de medidas. La manera más práctica de calibrar un sonómetro consiste en adaptar al micrófono un calibrador acústico portátil. El calibrador suministra un nivel de presión sonora que se conoce con exactitud y que permite ajustar el sonómetro.
Aparte de estas comprobaciones de la calibración antes y después de las medidas, muchas de las normas que regulan las medidas de niveles sonoros exigen calibrar los sonómetros en un laboratorio cada 12 o 24 meses.
NORMAS INTERNACIONALES
Las normas internacionales son importantes bien porque se aplican de forma directa o bien porque sirven de base o de referencia para las normas nacionales. Hay dos organismos internacionales de normalización principales.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) se ocupa sobre todo de desarrollar metodologías que permiten definir procedimientos para la comparación de resultados. Por su parte, la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) se ocupa de la instrumentación; su objetivo es que los instrumentos sean compatibles entre sí y puedan intercambiarse sin pérdida significativa de precisión o de datos.
IEC 61672
La norma “IEC 61672, Electroacústica. Sonómetros” (disponible en español) es la norma internacional que deben cumplir los sonómetros para, a su vez, cumplir la mayoría de los reglamentos modernos. Especifica "tres tipos de instrumentos de medición del sonido": sonómetros "convencionales", sonómetros integradores-promediadores y sonómetros integradores. La norma consta de tres partes:
- Parte 1: Especificaciones: define las prestaciones y la funcionalidad de los sonómetros de clase 1 y 2.
- Parte 2: Ensayos de evaluación de modelo: proporciona detalles sobre los ensayos necesarios para verificar la conformidad con todas las especificaciones obligatorias que figuran en la norma IEC 61672-1. Es de utilidad para los laboratorios de ensayos que se encargan de garantizar que los instrumentos cumplen efectivamente lo que declaran los fabricantes.
- Parte 3: Ensayos periódicos: describe los procedimientos de los ensayos a los que se deben someter periódicamente los sonómetros que cumplen los requisitos de clase 1 o clase 2 de la norma IEC 61672-1.
Esta norma define la terminología básica, incluidos los parámetros de evaluación de niveles más importantes, y describe las mejores prácticas para evaluar el ruido ambiental.
¿QUIERE SABER MÁS?CONSULTE A NUESTROS EXPERTOS
ISO 1996 - EVALUACIÓN DEL RUIDO AMBIENTAL
La norma ISO 1996 "Acústica. Descripción, medición y evaluación del ruido ambiental" es una norma básica para la evaluación del ruido ambiental. Se considera una norma de referencia en la materia, y muchas normas y reglamentos regionales se basan en ella.
La norma ISO 1996 se divide en dos partes:
- Parte 1 2016: Magnitudes básicas y procedimientos de evaluación
- Parte 2 2017: Determinación de niveles de presión sonora
