Telecom - Universidad de Kinki

Pérdida auditiva en el call center

La pérdida auditiva inducida por el ruido ocupa el segundo puesto en la lista de enfermedades profesionales más comunes. Durante años se pensó que el trabajo de teleoperador era una profesión de bajo riesgo. Ahora no está tan claro y hacen falta más estudios para verificarlo.

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La pérdida auditiva inducida por el ruido ocupa el segundo puesto en la lista de enfermedades profesionales más comunes. Durante años se pensó que el trabajo de teleoperador era una profesión de bajo riesgo. Sin embargo, cada vez hay más trabajadores en centros de llamadas (call centers) que presentan reclamaciones por enfermedades profesionales.

Durante los años 2012 y 2013, el profesor Setsuo Maeda, de la Universidad de Kinki, en Japón, llevó a cabo un estudio en un call center situado en la isla de Okinawa. El Dr. Maeda comparó los riesgos de exposición al ruido e inteligibilidad del habla ligados a los auriculares tradicionales con respecto a los de los dispositivos de conducción ósea, más avanzados. Para ello, utilizó la tecnología de Brüel & Kjær.

El reto

No existían experimentos acústicos científicos y controlados previos con personal de centros de llamadas en los que se hubieran comparado estas dos tecnologías de auriculares. Era preciso hacer mediciones para establecer una línea basal, y llevar después un seguimiento minucioso de los cambios en la audición. Para ello hacía falta un experimento muy bien diseñado, complementado con equipos de medición de alta sensibilidad.

La solución

Se hicieron medidas durante un periodo de seis días, empleando un simulador de cabeza y torso (HATS). Con el fin de evaluar las ventajas y peligros relativos de los dos sistemas alternativos, el flujo de las llamadas entrantes se repartió entre los dos tipos de auriculares, utilizados en paralelo por el simulador HATS y por los empleados que atendían llamadas reales. También se utilizó un Dosímetro personal Tipo 4448.

Resultados

“Mi conclusión es que los daños auditivos se producen a niveles por encima de 90 dB(A)”, explicó el Dr. Maeda. Pero también añadió que “los dispositivos de conducción ósea ayudan a evitar la pérdida de audición”. Desde entonces, estas conclusiones han sido confirmadas por otros estudios de la Universidad de Southampton, Reino Unido, para beneficio de los trabajadores de los call center de todo el mundo.